El lunes 30 de marzo sobre las 6:00 de la mañana, el domicilio de varios compañeros fue invadido y registrado violentamente por los cuerpos armados al servicio del estado español, haciendo efectiva la detención con la acusación de pertenecer a una organización criminal con fines terroristas. Se requisaron libros, textos, pegatinas, material informático y dinero en efectivo. Paralelamente otras compañeras nos advierten de que la operación se está desatando en todo el estado, y que no sólo están registrando domicilios y deteniendo compañeras y compañeros, sino que están asaltado los diferentes centros sociales de las zonas donde se están produciendo detenciones. El shock es bastante fuerte y en nuestras cabezas aparecen constantemente imágenes, noticias y comentarios sobre la pasada operación pandora en la que del mismo modo y proceder el día 16 de diciembre de 2014 se detuvo a 11 personas del entorno libertario de las cuáles 7 acabaron cumpliendo un mes de prisión preventiva y que actualmente siguen procesados a la espera de juicio.
Esta macrooperación contra el anarquismo no tiene una fecha de inicio exacta, pero más o menos puede fijarse en noviembre de 2013, con la detención de cinco personas del ámbito anarquista en Barcelona, de las cuales dos aún continúan en prisión preventiva. Todo esto, encuadrado en seis años de crisis capitalista, descontento social, corrupción, desahucios, dos huelgas generales, despidos, ERE’s, reforma laboral, reforma de la ley de seguridad ciudadana, reforma del código penal, final del conflicto armado vasco, represión policial salvaje en marchas contra la monarquía, la clase política y los capitalistas, referendos y populismo partidista, en definitiva, dentro del desmoronamiento de la socialdemocracia.
Después de todo lo acontecido, nos vemos en la tesitura de explicar qué es para nosotros el estado. Primero decir que nos consideramos enemigos del estado. Entendemos que los estados están al servicio del capitalismo, de las multinacionales y de los grupos de presión económica, y bajo la excusa de defender la libertad y la democracia se valen de todo tipo de técnicas para que, gobernantes y dueños de grandes capitales disfruten, y sigan disfrutando de sus enormes beneficios y comodidades. Hemos visto tras el periodo de crisis económica como el gobierno del estado español ha hecho una serie de reformas, las cuales han sido elaboradas para reprimir a los movimientos sociales. No somos ciegos, no solo han modificado esas leyes, también han elaborado distintas leyes que afectan directamente las vidas de todas, como la reforma laboral, sanitaria, educativa, de las pensiones, del código penal, y un largo etc. Y aquí es donde nosotros exponemos una de nuestra máximas, somos enemigos del estado ya que el estado nos ataca constantemente con sus leyes y reformas, y cuando su estabilidad se va al garete y la social democracia empieza a tambalear, nos muestra sus dientes y secuestra a nuestros compañeros.
No podemos decidir cómo y dónde vivir. En definitiva no somos protagonistas sino espectadores de nuestras vidas. Nos consideramos hombres y mujeres libres que buscan vivir sin relaciones autoritarias. Nosotros los anarquistas nos enfrentaremos contra todo aquel que trate de quitarnos el derecho de vivir nuestras vidas como queremos, es decir, libres y conscientes de lo que hacemos y bajo otros valores más sanos y naturales como la solidaridad, el apoyo mutuo, el respeto.
Así mismo consideramos que la sociedad está enferma y viciada, podemos ver como día a día el canibalismo social es la ley dominante cómo incrementa la competitividad y cómo las relaciones naturales, las cuales defendemos, están a punto de extinguirse. La sociedad en la que nos han educado y que es una de las principales responsables del código moral de la población, nos hace relacionarnos a través de la envidia, el miedo y la competitividad, perfectos pilares para que el canibalismo social triunfe. Es por esto que somos enemigos de esta sociedad, porque la sociedad está PODRIDA, porque todos somos responsables, todas hacemos del mundo en el que vivimos un lugar hostil, hemos permitido que el capitalismo nos lo arrebate casi todo y eso nos hace cómplices. Ya sea directa o indirectamente, eso no excusa a nadie.Por eso nos declaramos enemigos de la sociedad, entendiendo que la sociedad capitalista está enferma y por el bien común tiene que desaparecer.
Han sido momentos duros y lo siguen siendo para el movimiento anarquista, pero también es verdad que los anarquistas somos personas de fuertes principios y capaces de llevar con entereza cualquier situación no es la primera vez ni será la última, que nos repriman. A lo largo de la historia nos han encarcelado, torturado y matado pero esto no nos ha hecho parar con nuestra lucha. Pero aunque nos maten, torturen o encarcelen no podrán acabar con la idea, la idea anarquista. Es esto lo que realmente les da pánico, que llegue un momento en el que las personas puedan vivir en libertad, lo que más temen es perder sus privilegios y, como hemos visto, usaran todos los medios que tenga a su alcance para reprimir cualquier foco de rebeldía.
Ante su represión nuestra solidaridad
Muerte al estado y viva la anarquía
CSO La Gatonera
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Madrid
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