La juventud de Barakaldo no puede olvidar la historia de su pueblo. Fuimos un pueblo trabajador e industrial, antes de que los “demócratas” desmantelasen las fábricas de nuestro entorno a sangre y fuego. Nosotras sabemos cuánto les costó a nuestros padres, madres, abuelos y abuelas conquistar unos derechos dignos, derechos que día a día vemos como desaparecen.
Los jóvenes no tenemos posibilidad de encontrar un trabajo digno en nuestro pueblo. Es más, ildamos de afortunado a aquel que encuentra un trabajo precario en un mercado laboral monopolizado por el sector servicios. Pero no, no estamos dispuestas a quedarnos impasibles mientras nos condenan a vivir precariamente y vulneran nuestros derechos.
El enorme centro comercial MegaPark es la máxima expresión del capitalismo, la precariedad y el consumismo imperantes. La actividad del MegaPark pisotea continuamente nuestros derechos: los del estudiante obligado a pagarse sus estudios, los de la joven que busca emanciparse del domicilio familiar, los del trabajador que tiene que pagar la hipoteca, así como los de la tendera de barrio convertida a malabarista para llegar a fin de mes. [Leer más]