El pasado 25 de mayo se celebró el juicio penal en el juzgado de Boltaña, por la denuncia interpuesta por parte de la CHE en contra de los 9 repobladores de Casa Selba.
En dicho juicio han sido absueltas 8 de esas personas por la prescripción del delito de usurpación del que se les acusaba y, en espera de la sentencia por parte de la juez, la Fiscalía pide el desalojo de Casa Selba y la pena máxima imponible por delito para el único encausado que vive en Casa Selba actualmente, seis meses de pena que equivalen a una sanción de 1080€ o 3 meses de privación de libertad. Además de eso, la Fiscalía también solicitó a la juez que se identificara a la otra adulta que habita en la Selba, para que también fuera procesada penalmente.
El juicio convocado a las 11 de la mañana fue retrasado durante varias horas mientras cerca de 200 personas se agolpaban a las puertas del juzgado en un tono reivindicativo y festivo mostrando diversas formas de apoyo y solidaridad con Casa Selba.
Ante los hechos acontecidos, los habitantes de la Selba manifestamos que es inconcebible procesar a nadie penalmente por el hecho de repoblar núcleos abandonados. Repoblar parece ser la única solución a la despoblación, así que no tiene ningún sentido perseguir a aquellos que ya están repoblando.
Así mismo, hay que tener en cuenta que la distinta gente que en algún modo ha participado en el proyecto de casa Selba ha reconstruido colectivamente unas casas en declarado estado de abandono para el cual, la CHE, solo tiene un único proyecto: su demolición. Olvidándose por completo de que es un conjunto de declarado interés histórico y cultural. En nuestra opinión no se puede abandonar, dejar en el olvido y mucho menos derruir. Parece una vez más que la memoria que interesa preservar es la de aquellos que salen en los libros de historia, y no la de una gente sencilla que durante generaciones supo convivir en y con un territorio que a menudo les era hostil.
Recordar también que el delito de usurpación tiene como función proteger la posesión de un inmueble y no su propiedad. En el caso que nos ocupa, la CHE manifestó, a través de su Jefe del Servicio de Aplicaciones Forestales, Daniel Graña, que participó en el juicio como testigo, que no posee el inmueble ya que está abandonado y que incluso se había redactado un proyecto de demolición. No se puede recuperar la posesión de algo que no se posee. Este manifiesto abandono le hace un flaco favor a los pueblos, su cultura y su patrimonio histórico.
A la espera de la sentencia judicial, diferentes personas seguimos dando vida a este pequeño lugar del pirineo aragonés y manifestamos nuestra intención de seguir trabajando y luchando por mantener este proyecto vivo desde hace 7 años.
Gracias a todos los que nos han apoyado en la campaña de difusión con cartas, llamadas, pancartas y abrazos.
Solo queremos que nos dejen tranquilos.
La Selba se queda!