El pasado 22 de julio tuvo lugar en San Cugat, delante del ayuntamiento, el inicio de una protesta por la defensa de un espacio okupado desde hace casi un año.
En un comunicado repartido en la cercavila hablan de “51 xerradas-debat”, “47 actes culturals”, “107 assemblees”, “64 festes-concerts,…” El acto inicial consistió en una parodia de la realidad de l@s jovenes: un político, un juez y un policía sujetaban entre cadenas a dos “okupis2 tirad@s en el suelo, con un marco gigante delante de ell@s, a la vez que una chica explicaba a l@s presentes, periodistas y simpatizantes, los teje-manejes de la política con la justicia represora. Entonces arrancaron tres carros; el primero, arrastrado con una cuerda por un matrimonio convencional llevaba una televisión que arrastraba un sofa, en el que estaba sentado un okupa de los de “kasa de papa y mama”, que emocinado comentaba, por ejemplo, los últimos episódios de “gran hermano”.
Tras el otro que simbolizaba el centro social okupado ! en el que una chica gritaba contra la especulación, la necesidad de espacios autogestionados, así como la necesidad de más debate sobre la okupación en Sant Cugat y también denunciaba las maniobras especulativas del ayuntamiento y el intento de desalojo que sufrieron el pasado martes, que lograron impedir. Y en la cola del pasacalles un okupa enjaulado empujado por la policía que le mandaba callar a golpes de porra.
Durante el recorrido se repartieron octavillas, se engancharon carteles haciendo públicas sus quejas y demandas y se okupó simbólicamente una antigua construcción abandonada en la que se colgó una pancarta por la autogestión, mientras se oían consignas megafónicas y la bandera okupa ondeaba en el tejado.
Finalmente llegaron al CSO Torreblanka, la enorme masía okupada, que dispone de kafeta, biblioteca, sala de reuniones, conciertos, etc… y después de tomar unas birras disfrutaron del resto de la tarde.
