La cesión de un espacio municipal del Ayuntamiento de Madrid para que el Patio Maravillas retome su actividad, interrumpida tras el desalojo de su última sede en la calle Divino Pastor, está un poco más cerca. Tras meses de reuniones con los responsables del Consistorio y varias discusiones en su asamblea, el centro social ha identificado el espacio que mejor se adapta a sus necesidades. Mediante un comunicado en su página web, ha hecho público su interés en el inmueble sito en la calle Alberto Aguilera 20, un edificio de los años 20 que en casi un siglo de historia ha sido Tenencia de Alcaldía, casa de socorro y oficina del Inem. De esta forma, el colectivo madrileño busca la forma de acelerar los plazos para encontrar un espacio en el que dar cabida al programa de actividades que ha estado desempeñando a lo largo de sus ocho años de historia en el barrio de Malasaña.
La razón principal que argumentan desde el centro social para la elección del inmueble es su proximidad con el barrio de Malasaña: “Este espacio es el edificio municipal vacío más próximo al territorio de acción de el Patio”, explican. “Desde el Patio reivindicamos este espacio como el mejor, por emplazamiento, metros cuadrados, estado y obviamente propiedad –el Ayuntamiento de Madrid– para continuar con el proyecto político, social y cultural que desarrollamos”. Y es que desde la organización afirman que Malasaña es “uno de los barrios con más carencias dotacionales de Madrid”, donde “los edificios públicos vacíos han sido expoliados en los últimos años, a beneficio del mejor postor: Corredera 20, Divino Pastor 9, el pasaje de Fuencarral… Todo ello gracias a una política de tierra quemada que olvida las necesidades de las madrileñas, poniendo en su lugar a fondos buitre estadounidenses, macroespeculadores urbanísticos globales y otras aves rapaces”.
La pelota pasa ahora al concejal delegado de Coordinación Territorial y Asociaciones, Nacho Murgui, que es el responsable de ofrecer una posible cesión. El mandatario, que sí salió en defensa del Patio Maravillas en anteriores ocasiones, ha explicado esta mañana, en un desayuno informativo para presentar las líneas estratégicas del área que dirige en la legislatura, que las condiciones que deben cumplir las iniciativas beneficiarias de la cesión de un local “no serán muy diferentes de las actuales”: respeto a las ordenanzas y normas municipales, al marco de convivencia de la ciudad y disponer de una entidad jurídica propia a la que pueda dirigirse el Ayuntamiento. Entre las líneas de trabajo para el mandato municipal se encuentra una vinculada al fomento del asociacionismo y al desarrollo de un marco normativo para la gestión ciudadana de espacios.
Precisamente, el Patio Maravillas es uno de los centros sociales que ha estado participando junto a otras iniciativas ciudadanas en el diseño de un acuerdo marco para la cesión de espacios. “Desde hace meses, muchas de estas iniciativas nos hemos juntado bajo el nombre de Red de Iniciativas de Gestión Ciudadana, para redactar un marco común que sirva de paraguas para facilitar y dar cabida a estas cesiones”. Este marco debería responder, tal como indica el centro social en el comunicado a preguntas tales como “¿Cómo se gestionan estos espacios? ¿qué tipo de actividades tienen cabida en ellos? ¿cómo una iniciativa ciudadana puede solicitar la cesión de un espacio?”. Varios colectivos siguen trabajando en perfilar el protocolo.
El edificio de la calle Alberto Agulera es un viejo conocido de los movimientos sociales madrileños. En mayo de 2011, un pasacalles convocado por la red Rompamos el Silencio terminó con la breve okupación del inmueble, que fue rápidamente desalojado por las fuerzas del orden.
Diagonal, 06/10/15 https://www.diagonalperiodico.net/movimientos/27975-la-nueva-sede-del-patio-maravillas-mas-cerca.html
