Manifestación, viernes 16 de febrero 2018, a las 19h, en la entrada de la calle peatonal, metro Croix-de-Chavaux, en Montreuil.
¿¡Problemas de vivienda en Montreuil?!
¡Claro que sí! Aquí es muy difícil encontrar alojamiento cuando no tenemos los documentos de identidad pertinentes, buenas garantías, un buen sueldo o si tenemos problemas con la administración social. Es muy difícil para lxs que no quieren y/o no pueden cumplir con todas las condiciones que exigen los propietarios, muy difícil esperar una vivienda social durante años, apretar los dientes a cada reforma “social”…
En julio 2016, la Alcaldía desaloja varias familias rumanas de sus viviendas en la Boissière (barrio popular de Montreuil); los Baras, un colectivo de personas sin papeles, están obligados a dejar Montreuil después de varias aperturas y desalojos ; en diciembre 2017 en rue Ernest Savart (en Montreuil), fue desalojada una okupación de una treintena de mujeres. Poco a poco, es destruido el “foyer Bara”, se tapian las viviendas; en 2017 muchas más personas serán desalojadas de sus casas.
Esto es lo que pasa en Montreuil pero también podría pasar en otros lugares, en el “Gran París” que vendrá o en cualquier ciudad afectada por la restructuración urbana y la gentrificación.
Aquí y en todos lados, el Estado, el Ayuntamiento/la Alcaldía, los especuladores y la policía, con la colaboración de algunos ciudadanos-vigilantes, cazan a los más pobres aumentando el coste de vida y dejando que se deterioren sus condiciones de existencia para convencerlos de que se vayan, cuando no los expulsan directamentente.
Incluso cuando hay casas vacías y gente en las calles, ellos están al acecho de toda ocupación de una casa o de un trozo de acera, usando todas las armas que poseen, arrestos, controles, golpes y presiones. Ellos tienen la ley para ellos y cuando no es el caso, la manejan a su gusto.
La Justicia encuentra por ejemplo medios de penalizar la okupación, inculpando a las personas de degradaciones o de robo. Una persona está encarcelada en Fresnes desde octubre de 2017 acusada de robo en un intento de apertura de una okupa en Arcueil, y en noviembre tres personas han pasado una semana en carcel por un supuesto intento de robo en una vivienda vacía en Montreuil.
Con su politica de alojamiento junto con varias medidas de seguridad el Estado clasifica, gestiona y ejerce presión sobre lxs más precarixs, trazando una ruta entre el centro de alojamiento de emergencia y el centro de retención,el barrio de viviendas sociales y la cárcel, para que al final todo el mundo ande al paso.
Negarse a someterse a estas lógicas, es poder disfrutar de una mejor vivienda, es tratar de escapar del control sobre nuestras vidas (trabajo, papeles…), es experimentar situaciones de solidaridad, de apoyo mutual, de maña, es ser capaz de cuestionar la propiedad de manera concreta.
¡Hasta que este mundo se apoye en la propriedad, hasta que haya gente en la calle, hasta que haya carceles, continuaremos a okupar casa y a tomar la calle!
¡Okupemos las casas, destruyamos las carceles!
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