El Agora Juan Andrés Benítez y las luchas en el Raval como ejemplo. Cuanto mejor funciona el capitalismo peor funciona la vida, como intentar darle la vuelta.
Hay un malestar creciente en la vida diaria, un malestar profundo, viejo y a la vez nuevo que hace que la vida sea peor, casi invivible muchas veces, una malestar que se manifiesta en resistencias también viejas y a la vez nuevas y que busca desesperadamente la manera de hacerle frente y que despierta también las soluciones simples, duras y autoritarias a las que agarrarse.
El día 5 de octubre harán 5 años de la muerte brutal a manos de los mossos d’esquadra de Juan Andrés Benítez vecino del Raval, una muerte gratuita, terrible e innecesaria y una respuesta impresionante una gran parte del barrio y de la ciudad que gritó: Prou brutalitat, prou impunitat, Justicia Juan Andrés exigiendo una justicia que como tantas veces no se dio. Un año después el mismo movimiento ocupa el espacio a su memoria, un espacio vacío, abandonado, muerto para experimentar llenarlo de vida y de lucha y durante cuatro años crear un jarin, un ágora, libre, recuperar un espacio de la especulación de la basura, de la muerte y de las ratas para convertirlo en un ejemplo para el barrio, para la ciudad, para sus luchas, para comer, de cultura alternativa.
Ese espacio simbólico ha acompañado en estos cuatro años todas las luchas de la ciudad, ha tenido que afrontar todos los problemas que se dan en la calle, ha tenido que inventar maneras de gestionarlos al margen del dinero y de la autoridad y lo ha conseguido con un esfuerzo sobrehumano, una dedicación y el reconocimiento del barrio. No sin problemas, no sin errores pero con un balance que demuestra que podemos hacer estas cosas, que podemos hacerlas bien frente a otras maneras de hacer, las de siempre, las que han demostrado su fracaso y se presentan como nuevas. Ya sabemos esos cuentos.
Ahora la propiedad denuncia, tiene la poca vergüenza de hacerlo, cuenta con la ley de su parte y presenta como normal, justo y legítimo un robo que los vecinos queremos impedir con nuestra razón, nuestra fuerza y nuestra alegría. Volvemos a gritar Prou brutalitat, prou impunitat. Está mucho en juego, demostrar si podemos frenar la avaricia del capital, si la fuerza que podamos conseguir sumar es capaz de conseguirlo, si no es así, una vez más se demostrará que no se puede contra ellos, contra ese capitalismo feroz que solo quiere beneficio, que se siente impune y se rie de todo.
De momento hemos ganado mucho, a pesar de la ofensiva contra el Raval y sus vecinas, a pesar de tener a todas las mafias legales e ilegales queriendo conquistar nuestro terriorio, el Raval rebelde no se rinde. Saca de la memoria de siempre, de su memoria libertaria el grito de No pasarán, no mientras podamos impedirlo. Y buscará desde la generosidad la suma de todos los esfuerzos para defender el Agora, el CAP Raval Nord, la lucha contra los desahucios, el derecho a la vivienda, contra el racismo, el machismo y el patriarcado, contra la opresión y la represión.
Animos y de las victorias y de las derrotas saldrá la experiencia para hacerlo mejor. Es una carrera larga.
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El Lokal
Carrer de la Cera, 1 Bis – El Raval
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Àgora Juan Andrés Benítez
Carrer de l’Aurora, 13 – El Raval
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