Arratsalde on eta eskerrik asko a todxs las que hoy habéis hecho posible el 11 Botxo Eguna, iniciativa que surge a través de la reflexión y el debate sobre el modelo de ciudad hegemónico llevados a cabo en el marco de la dinámica “Piztu BILBO, Itzali MTV”. Desde las reflexiones que hemos llevado a cabo en los últimos meses, hemos captado la exigencia de implementar un doble movimiento para volver a ser sujetos activos en nuestras vidas y en nuestros territorios: por un lado, un movimiento destituyente, que se opone al modelo de ciudad neo-liberal, hecho de macro-eventos, gentrificación y turistificación; y, por otro, un movimiento instituyente, que apuesta por otras formas de pensar, habitar y vivir la ciudad, otro modelo que todavía está en construcción, y cuyo punto de partida puede ser, sin ir más lejos, este 11 Botxo Eguna y las redes que desde hace unos meses empezamos a tejer colectivamente.
Como decían hace unos días lxs compañerxs de Gasteiz en el OkupaTU Gasteiz, vivimos en una barricada, una barricada con dos lados claramente definidos. Por un lado “ellos”: el PNV (de los Aburto, Urtaran, Barcos…), los representantes de la oligarquía vasco-española, el Gran Capital de Iberdrola, BBK, Laboral Kutxa, Lastour… Y, al otro lado, “nosotrxs”: el pueblo, la Clase Trabajadora, los movimientos populares y todas las subjetividades y formas de vida que están trabajando para desmercantilizar, despatriarcalizar y descolonizar Euskal Herria. Los términos que dividen esta barricada son irreductiblemnte enemigos: ellos –los represententantes del poder político, económico y financiero– están privatizando y valorizando el espacio público, están construyendo relaciones cada vez más mercantilizadas y patriarcales y militarizando cada vez más nuestros barrios; nosotrxs, el movimiento popular, reivindicamos el espacio público como bien común y por su valor de uso, apostamos por modelos de relación y de vida desmercantilizados, somos la expresión más genuina (aún con mil contradicciones y dificultades) de que otro modelo –de territorio, de ciudad y de vida– es posible.
Ellos están impulsando un modelo de ciudad neo-liberal, que quiere trasformar nuestra ciudad en un centro comercial a cielo abierto, primando el valor de cambio sobre el valor de uso, cosificando/folklorizando las relaciones sociales y las formas de vida – ofreciéndonos como mercancía valiosa y cotizada por los mercados internacionales. Su paradigma apunta a trasformar lo que eran lugares (llenos, densos) de historia, de vida y de lucha en espacios (vacíos) de circulación de mercancías y de capitales; quieren convertir lo que eran lugares de encuentro y de relación entre personas y colectividades, en espacios de flujo continuo, atravesados por (y que atraviesa a) personas atomizadas que no se conocen ni se miran entre ellas. Según estos señores (y sus dueños económicos), el único espacio donde podríamos estar y pasear son las pasarelas de los mercados oficiales financiados por BBK y Laboral Kutxa, las de las EXPO que nos traen de toda Europa o de EEUU o las de los chiringuitos chachi-guay frecuentados por hipster y turistas que tan bien quedan a lado de la Ría. La única relación por la que apuestan es la relación económica y mercantil, mediada por el dinero, por el interés individual y por el mercado. En cambio, nosotrxs, hoy y aquí hemos dejado claro cual es la ciudad que queremos y que estamos construyendo: una ciudad en la que se reflejen las diferencias, donde reconstruir relaciones y vínculos de solidaridad y de comunidad, una ciudad en la que los lugares vuelvan a estar llenos de vida y de lucha, lugares en los que nuestra memoria y nuestra historia no sea una mercancía a exponer en sus museos, sino historia y memoria vivas e insurgentes que nos ayuden a construir alternativas, aquí y ahora.
Ellos están construyendo una ciudad-escaparate para uso y consumo de los turistas ricos del Norte de Europa, guirizando nuestros barrios: por un lado, de forma evidente, vendiendo nuestros barrios en sus guías y oficinas turísticas como mercancía exótica y museizada que el turista debe consumir como parte de su experience in Bilbao –comprando un trocito de la esencia popular, capturada con una cámara o por un selfie–; y, por otro lado, de forma más sutil, favoreciendo y aplaudiendo a la abertura de nuevos mega-hoteles o macro-residencias en el medio de nuestros barrios populares (como en Alde Zaharra o en Sanfran), o no actuando frente al aumento constante de pisos turísticos y de Air BnB. Todo esto es parte de una lucha de clase desde lo alto, una guerra que nos mueven cotidianamente y sutilmente, por ejemplo con aumentos de alquileres y del coste de vida o por medio de despidos, trabajos hiper-precarizados y recortes a las ayudas sociales, que son el precio de la crisis económica capitalista en sus efectos situados sobre las clases subalternas que (sobre)viven en Bilbao.
Nosotras, en cambio, apostamos por un Bilbo de los barrios y de las clases populares, donde la ciudad pertenezca a quienes la habitamos; porqué tenemos claro que a lo que ellos llaman turismofobia, para nosotrxs es lucha de clase, la única herramienta que tenemos las clases desposeídas, populares y subalternas para resistir y r/existir.
“Bilbao caput mundi”, declaran con soberbia desde sus banquetes repletos de marisco cada vez que anuncian un macro-evento que “traerá fama, empleo y desarrollo a la ciudad” – reproduciendo, desde su imagen más elitista, el estereotipo del Bilbaíno orgulloso de tener “el mejor alcalde del mundo”. Impulsan, a través de estos macro-eventos un modelo hiper-desarrollista que impacta de manera negativa sobre las clases populares y desposeídas,
destruyendo los barrios, las formas de relacionarnos y las formas de vida –que tienen que re-adaptarse (productivamente) y “limpiarse la imagen” a la medida del turista-consumidor. Pero nosotras, sabemos, que lo único que hay detrás de cada macro-evento (ya sea la MTV, el rugby, el Red Bull o el futuro European Gay Pride), es únicamente precarización del trabajo, privatización de las ganancias y socialización de las perdidas.
Y por eso el próximo “noviembre”, ante la MTV vamos a estar ahí, al otro lado de esa barricada. Porqué la MTV, para nosotrxs, es mucho más que un macro-evento, es la máxima expresión del modelo que nos quieren imponer. La MTV es la representación simbólica de un modelo cultural y de una forma de vida que pretenden importar a su Bilbao burgués, liberal, patriarcal y colonial – anteponiendo su “marca” a nuestras vidas. La MTV es el imperio de la estética, del vacío existencial, de la pornografía relacional (vaciada de cualquier erotismo), del deseo de poder y de dinero, del individualismo y del consumismo; es el mundo de la forma de vida homogeneizadora (y a cuanto más forma, cada vez menos vida), el mundo de la forma vaciada de contenido y de la estética vaciada de toda ética. La MTV s el sueño americano –donde el sueño de uno se convierte en pesadilla de muchxs– el del “just do it” –el mundo del Ego, del Yo que se sobrepone al nosotrxs y lo destruye– el mundo que quiere silenciar y capturar la pluralidad de mundos, reduciéndolos a su imagen más conformista y globalizadora. La MTV no es solo un modelo cultural que nos están imponiendo, es un modo de estar en el mundo –siempre desde la exterioridad, sin ser afectados por él–, un modo de mirar al mundo –sin tocarlo, sentirlo, ni vivirlo–, una forma de consumir el mundo –sin habitarlo.
Por ello, y contra este modelo, os animamos a tomar parte en las movilizaciones que desde el movimiento popular se están organizando en contra de la “MTV Music Week” la semana del 29 de octubre al 4 de noviembre.
Así, a los patrones económicos de esta ciudad, al PNV, a la MTV y a los que quieren trasformar Euskal Herria en una pequeña colonia (cultural y existencial, antes que política) de EEUU, queremos decir, desde nuestro lado de la barricada, que: ¡No sois nuestros dueños, no somos vuestra mercancía! A vuestro Bilbao homogéneo –blanco, clasista y patriarcal– oponemos nuestros 11 botxo insurgentes, nuestro Bilbo hecho de los muchos fragmentos diferentes y plurales que estamos hoy aquí (los barrios, las identidades, las culturas, las formas de vivir…), todos antagónicos a –y no subsumibles en– vuestro Bilbao-escaparate. Nosotrxs construimos poder popular, mientras vosotros sois la dominación y el poder burgués. Nosotrxs tejemos el feminismo popular, mientras vosotros representáis un igualitarismo elitista y clasista. Nosotrxs
sembramos la con-vivencia y el encuentro entre culturas diferentes, mientras vosotros imponéis la homogenización (occidentalización) y el racismo estructural. En síntesis, nosotrxs somos la potencia destituyente e instituyente de una Euskal Herria trabajadora, feminista y descolonizad(or)a, vosotros sois solamente el poder instituido de España y de esa Basque Contry neo-liberal con la que os llenáis la boca, sois los responsables de la dominación de clase, de la opresión de género y de todos los mecanismos de colonialidad y de exclusión social que sufrimos hoy en día en nuestro país.
A cada lado de esa barricada hay dos modelos incompatibles, dos mundos enemigos y en guerra (una guerra simbólica, epistémica y material): el de los opresores –ellos, unos pocos– y el de lxs oprimidxs y desposeidxs –nosotrxs, el pueblo. Su mundo es el del individualismo, del consumismo y del egoísmo, un mundo hecho de hormiguitas aisladas e individualizadas, que chocan entre sí sin encontrarse nunca, que se dividen el espacio sin nunca compartir lugares, que intercambian (dinero, miradas y opiniones…) sin nunca socializar y comunizar (emociones, amistades, experiencias…). Nuestro mundo es el de la solidaridad, el del apoyo mutuo, el del protagonismo popular, el mundo de la pluralidad de culturas y de sujetos; un mundo donde caben muchos mundos, donde se engendran otras formas de vida y de habitar (los barrios, los territorios y el mundo), irreductiblemente antagónicas y hostiles a las suya. Por ello creemos que lo que hoy ha surgido de este 11 Botxo eguna no sea más que el punto de partida para continuar tejiendo redes, creando alternativas populares y construyendo un modelo de ciudad desde abajo y desde los barrios – porqué saber construir una barricada no es nada si no aprendemos a vivir tras ella.
PIZTU BILBO, ITZALI MTV!
(Abestia + Bideoklipa): https://youtu.be/ibjrnK0JbfE