Tras varios meses de trabajo colectivo y unas semanas muy intensas preparando el espacio, por fin ayer llegaba el momento de hacerlo público y abrir el espacio a toda persona que se quisiera acercar e implicar. Fue mucha gente la que se acercó a mostrar su apoyo y alegría. Por fin había un Centro Social Okupado Autogestionado en Sevilla después de tantos años.
No perdimos la calma cuando se acercó la policía, pues estábamos preparadas para afrontar la situación, con alrededor de cien personas en las inmediaciones, con la asamblea bien organizada y unida, con mediadora y abogada incluidas. Comunicamos a la policía que el edificio estaba okupado por nosotrxs desde hace semanas, por lo que para echarnos necesitarían una orden judicial, de la cual, obviamente, no disponían.
Tras estar horas delante de las puertas, sobre las 22:00 de la noche un agente solicitó hablar con las compañeras de dentro. Entonces se vio claro el engaño: los policías se pusieron sus cascos, cambiaron la actitud y se fueron a la puerta. Nos fueron empujando sin miramientos hacia atrás, hasta colocarnos en una posición en la que nos sería imposible ver qué le hacían a lxs compañerxs que estaban dentro. Así, delante de los ojos de la gente que estábamos tanto en esa acera como enfrente y ante muchas cámaras de móvil grabando y registrando todo lo que ocurría, abrieron la puerta a la fuerza, con mucha violencia. Al entrar, amenazándolas con tásers, obligaron a lxs compañerxs a echarse al suelo para después identificarlxs y obligarlxs a salir.
Para poner la guinda a la serie de irregularidades cometidas, la mitad de los agentes no llevaban placa identificativa, porque “si hay un incendio se quema” o porque “se me ha caído”, entre otras lamentables excusas. Se negaron a identificarse, postergando el momento para nunca llegar a hacerlo. También le dijeron a la abogada que esperáramos para llevarnos el atestado policial para finalmente nunca dárnoslo.
Así han terminado con un espacio que recién nacía, que llevaba 9 años abandonado y al que íbamos a dar una nueva vida, como podéis leer en nuestro manifiesto de apertura. Pero como ya dijimos, desalojan los espacios pero jamás las ideas.
Si bien la rabia y la frustración que sentimos ante esta situación es enorme, tampoco estamos sorprendidas. Ya es una práctica común en nuestra ciudad, gobierne quien gobierne, que lxs poderosxs y los agentes represivos que lxs protegen se pasen su propia ley por el forro. Son ya muchos los espacios desalojados de forma ilegal, en caliente, sin orden y de forma intimidatoria y violenta. Ya sabemos que la propiedad privada se defiende por encima de todo y de todxs.
Todo esto no hace más que reforzarnos en lo que hacemos, en lo que pensamos y en lo que somos. Nunca olvidaremos el momento de despliegue de la pancarta y de lectura de manifiesto, ni la de horas que pasamos decenas y decenas de personas defendiendo nuestro espacio, vuestro espacio. Seguiremos okupando y resistiendo.
HEMOS VUELTO.
¡UN DESALOJO OTRA OKUPACIÓN!
¡VERGÜENZA ME DARÍA SER POLICÍA!
¡EN TU CASA Y EN TU BARRIO, FEMINISMO LIBERTARIO!
¡MUERTE AL ESTADO Y VIVA LA ANARKÍA!
CSOA La Leona
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