Ni un paso atrás ante la represión del estado El estado y el capital continúan atacando la libertad de la base social y apropiándose de su trabajo y sus recursos. En los últimos años hemos experimentado uno de los más violentos ataques contra la libertad, mediante el masivo empobrecimiento de las ya oprimidas y explotadas. Al mismo tiempo, se ha formado un extenso movimiento de solidaridad y resistencia social. Hemos creado una variedad de espacios autoorganizados como las casas vivienda, centros médicos populares, cocinas comunales, parques abiertos y espacios públicos. A pesar de los contratiempos, el movimiento ha creado un fuerte terreno social y acumulado considerables conocimientos y experiencia. Mediante los centros okupados, agrupaciones políticas, sindicatos de base y asambleas de plaza y de barrio hemos creado comunidades de lucha con fuertes lazos sociales. Comunidades dirigiéndose a la sociedad, planteándole criticismo. A veces, el movimiento ha tenido que usar la violencia como medio de defensa y por la expansión de los espacios liberados, contra la represión estatal, los intereses capitalistas y los ataques fascistas. Es un movimiento que crece en diversidad y vitalidad, a pesar de la continua criminalización de la solidaridad y la resistencia popular.
En el contexto de este conflicto social y de clase, el lunes 26/8, el estado, armado de numerosas fuerzas policiales, invadió el barrio de Exarchia para desalojar 4 centros okupados. Dos de estos eran casas de migrantes, Transito y Spirou Trikoupi 17, en donde la policía secuestró a 144 migrantes, despojándoles de su hogar por segunda vez y aislándoles en lo que el estado llama centros de detención. Los desalojos también se produjeron en un proyecto político y de vivienda en Assimaki Fotila y en el centro ocupado Gare, donde arrestaron a 3 personas. [Leer más]