Grecia: Denuncia de represión al movimiento okupa

El amanecer del miércoles 18 de diciembre del 2020 el Estado, en un crescendo de represión y siguiendo fielmente la doctrina de «Ley y Orden», desalojó las tres casas de la Comunidad de Okupas del barrio Koukaki. Esa mañana nuestros barrios se llenaron de cada tipo de policía, antimotines, agentes de los Grupos de Prevención y Represión de la Delicuenncia (OPKE) y de la Unidad Especial Represiva y Antiterrorista (EKAM) que no sólo parecían a un ejército de ocupación sino actuaron como tal.

Bloquearon las calles alrededor de las casas okupadas, impidieron a lxs vecinxs moverse libremente, lanzaron granadas aturdidoras en un barrio residencial densamente poblado, provocando terror a lxs niñxs que en estos momentos iban a la escuela. Pidieron las identificaciones a la gente solidaria que llegaba, detuvieron cinco compañerxs sin ninguna justificación y nunca dejaron a lxs demás acercarse a las casas okupas. [Leer más]

Atenas: ¡No Pasarán! Lxs anarquistas reaccionan al desalojo de la Villa Kouvelou

El gobierno griego ha entrado en guerra contra anarquistas y antiautoritarixs, tras el final de un ultimátum de 15 días emitido por el Ministerio de Orden Público, contra las docenas de grupos políticos y refugiados en Grecia (algunos de ellxs con más de 30 años de antigüedad), amenazándolos con desalojos violentos por parte de la policía antidisturbios y las fuerzas especiales de la policía, si no desalojan dentro del plazo. El plazo finalizó el jueves por la noche, el 5 de diciembre de 2019, una decisión política del Estado griego con el objetivo de agitar y crear una atmósfera explosiva.

Después de la primera ola de ataques y desalojos, principalmente contra las ocupaciones que albergan refugiadxs durante el otoño, una segunda ola de ataques acaba de comenzar, esta vez contra las ocupaciones y los centros sociales políticas. Coincidiendo con el arresto de lxs antifascistas y la absolución judicial propuesta de los líderes neonazis en el juicio del Amanecer Dorado, el gobierno griego de derecha y su autoproclamado Ministro de Orden Público socialista han procedido al desalojo de Villa Kouvelou en Marousi, el martes 17 de diciembre, mientras que otras tres ocupaciones (Matrozou 45, Panaitoliou 21 y Arvali 3) fueron desalojadas hoy 18 de diciembre en Koukaki, Atenas, luego de una operación policial masiva, que aterrorizó a todo un vecindario con brutalidad policial, atacando a personas que vivían en casas contiguas que no eran ocupaciones. Imágenes circulares de policías SWAT griegos con sus botas en la cabeza de las personas en el suelo y una madre atada en el suelo de su terraza con una capucha en la cabeza, recordando las imágenes de tortura de Abu Ghraib, han circulado en los medios. [Leer más]

Atenas: Sobre los desalojos de la Villa Kouvelou y de la Comunidad de Okupas de Koukaki

Al desalojo de la okupa Villa Kouvelou en Marousi (17 de diciembre) le siguió el desalojo, ayer por la mañana (18 de diciembre), de las 3 okupaciones (Matrozou 45, Panaitoliou 21 y Arvali 3) que formaban la Comunidad de Okupas de Koukaki, donde además de espacios políticos y de auto-organización social, había viviendas. Esta nueva ofensiva viene a continuar con los ataques que se vivieron contra los proyectos de acogida de refugiades y migrantes en verano y es el resultado del final del ultimátum que el gobierno impuso, dando 15 días para evacuar voluntariamente todas las okupaciones, un ultimátum que terminó el pasado 5 de diciembre, y tras el cual el gobierno conservador griego ha prometido mano dura (y esta debe ser la única promesa que los políticos siempre cumplen, la de la represión).

Durante los desalojos en Koukaki, la policía no solo abusó de diferentes formas de les okupas y de les activistas solidaries que se acercaron a mostrar su apoyo a les primees, sino también contra vecines aleatories. Una familia que vive en una de las casas adyacentes al edificio donde se estaban produciendo los desalojos, y que se habrían asomado al balcón para ver lo que pasaba y criticar a la policía por su brutalidad, se convirtieron también en objetivos de ésta. [Leer más]