Una decena de centros sociales trabajan en un documento de base que marque la relación con el Ayuntamiento.
¿Cómo crear un marco común para relacionarnos con la Administración? Ésta es la pregunta de partida sobre la que trabajan decenas de colectivos que desde hace meses están diseñando un marco base para regular la cesión de espacios por parte del Ayuntamiento de Madrid, una figura legal que tiene como primer precedente en la ciudad la experiencia de la Escuela de la Prospe.
Como en la mayoría de los casos que le sucedieron, la Consejería de Educación accedió a ceder un edificio a los colectivos sociales después de un proceso de resistencia por parte de los vecinos del barrio: un PSOE recién llegado al Gobierno había ordenado el cierre del centro social Mantuano de donde saldrían las caras más visibles de la movida madrileña. En 1981, Educación cedió a los colectivos del barrio un edificio propiedad del Arzobispado en la calle Zabala. En los siguientes años, gobiernos locales del PSOE y del Partido Popular han cedido espacios públicos a centros sociales. La última cesión, en febrero de este año, fue la de doce huertos urbanos a asociaciones vecinales y colectivos ecologistas, con Ana Botella aún como alcaldesa de la ciudad. [Leer más]