Navarra: Aritzkuren, 25 años repoblando la esperanza

La “segunda historia de Aritzkuren” se remonta a la acampada por la Insumisión Total (Insumisioa Osoa) que se celebra en Ondarru (Bizkaia) en agosto de 1994. En aquellas jornadas coinciden miembros del Centro Social Minuesa de Madrid, desalojado cuatro meses antes, junto con gentes que habían estado en el gaztetxe Lore Etxea de Iruñea. De ese encuentro fértil, se pasa rápidamente a buscar un lugar en el mundo.

El pasado 8 de abril se cumplieron los primeros 25 años de la segunda historia de Aritzkuren. Entonces era un pequeño pueblo en ruinas situado en las laderas del pico Araxamedi de la sierra de Zarikieta, en el valle de Artze, con apenas 4 ó 5 caseríos y una iglesia. De la primera historia tenemos documentada su existencia ya en el siglo XIV, alcanzando su máximo de población —en torno a 40 almas— entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Como en tantos otros pueblos del Prepirineo, sus habitantes habían logrado un alto grado de soberanía alimentaria y energética. Una mezcla de actividades ganaderas y forestales, combinadas con la agricultura de autoabastecimiento (cereal, huerta, viña y algunas frutas) se abrió paso entre terrenos escarpados y mucha pendiente, y constituyó la base de su economía campesina. [Leer más]

Madrid: Minuesa, la república de Lavapiés a 25 años de su desalojo

Han pasado 25 años desde el desalojo de Minuesa, un centro social que marcaría el camino para el movimiento de okupación en Madrid.

En mayo se cumplieron los 25 años del desalojo del Centro Social Okupado y Autogestionado Minuesa, situado en la orilla del madrileño barrio de Lavapiés. El 18 de mayo de 1994 más de cien personas encerradas dentro y otros varios cientos más en la calle trataron de resistir al enorme despliegue policial, en estas icónicas historias de resistencia popular que la policía siempre gana. Y Minuesa no iba a ser la excepción. Pero su espectacular desalojo logró, entre otras cosas, una gran repercusión mediática: “Cayó la República de Minuesa” titulaba en portada un diario madrileño al día siguiente. La resistencia no pudo impedir el desalojo, pero no fue en vano: decía la escritora Alice Walker que el secreto de la alegría es la resistencia, y ésta, en el fondo, es una historia alegre que arranca casi una década antes.

El 1 de noviembre de 1985 un grupo de jóvenes okupa un edificio abandonado en la calle Amparo de Lavapiés. La primera experiencia madrileña de este tipo de okupación fue brevísima: 12 días después fue desalojada. Pero allí nace la Asamblea de Okupantes de Madrid. [Leer más]

Estado español: De Minuesa a La Ingobernable, pulmones sociales de Madrid

Los centros sociales se encuentran en constante amenaza por un urbanismo que rompe con toda lógica de identidad de ciudad y con cualquier forma revolucionaria que vaya más allá de un juego de abstracciones.

Con apenas 16 años aterricé en el centro social Minuesa. Para quienes aquello les suene lejano o ajeno, Minuesa fue una antigua imprenta y zona de viviendas situada en Ronda de Toledo cuyos dueños la llevaron a la quiebra a finales de la década de los ochenta. Es significativo que el primer encierro y okupación de las dependencias de la imprenta lo hicieran sus trabajadores y trabajadoras para defender sus empleos y para reivindicar sus indemnizaciones ante el inminente cierre.

Durante los años de okupación, donde convivieron por primera vez en la ciudad de Madrid inquilinas “legales” y okupas haciendo causa común contra la especulación del terreno; y hasta su desalojo en mayo de 1994, conocido como el más violento que se recuerda, Minuesa fue de todo: sala de conciertos, locales de ensayo de danza, música y teatro, comedor popular, gimnasio, proyectos sociales, recursos residenciales, un pulmón en el centro de una ciudad que ya empezaba a resquebrajarse expulsando a su vecindario histórico y sustituyéndolo por viviendas de lujo y turismo desmedido. Un gran terreno de ocio donde el capital campa a sus anchas y que hoy, después de más de dos décadas, conocemos como turistificación y gentrificación del centro de la ciudad. [Leer más]