Las detenciones sufridas por tres compañeros de nuestro barrio esta semana, responden de nuevo a la estrategia de criminalizar y reprimir a quienes luchamos diariamente contra el racismo y el fascismo. Somos perseguid@s por nuestra actividad política, con la intención de asustarnos e intimidarnos para que no continuemos con nuestra intención de construir y mantener un barrio intercultural sin discriminaciones.
Las detenciones tienen su origen en denuncias falsas presentadas por la portavoz del Hogar Social, Melisa, algo que ya ha ocurrido con anterioridad y que afecta siempre a personas organizadas contra las actividades racistas de este grupo neonazi. Melisa ya ha denunciado en otras ocasiones a varias personas, resultando todas ellas absueltas, debido a que las acusaciones no se sostenían de ningún modo y no tenían fundamento alguno. Sin embargo, estas denuncias han contado desde un principio con el apoyo policial, estableciéndose una estrecha colaboración entre el Hogar Social y la Brigada de Información.
La estrategia del Hogar Social es mostrarse como víctima y esto ha sido apoyado por el Ministerio Fiscal, institución que depende del Gobierno, que solicitó ante el juzgado de instrucción la imposición, a nuestros compañeros acusados, de órdenes de alejamiento tanto del Hogar Social como de todas las actividades que este desarrolle. Esta situación nos parece especialmente delicada, pues, como aparece recogido incluso en el auto judicial, supone amparar, defender y proteger a un colectivo de ideología neonazi (cuyo nombre es Hogar Social Ramiro Ledesma, ideólogo del nacional sindicalismo, profundamente ligado al fascismo italiano y al nacional socialismo alemán) por parte del propio gobierno, es decir, del Partido Popular. [Leer más]