El ciudadano argentino Juan Pablo Torroija vivía en un Okupa de Gerona, España. Hace veinte días fue detenido por la policía y golpeado de forma salvaje. Agonizó durante dos días en un hospital y murió en circunstancias extrañas. Ni su familia ni el consultado argentino fueron avisados de la muerte.
Hace siete años, Juan Pablo se fue a vivir a España. Quería estar al lado de Jazmín, su novia de entonces. Se vinculó al movimiento okupa de Barcelona, que busca recuperar viviendas abandonadas. El año pasado, cuando la Marcha de Los Indignados se desperdigó por Europa, las cosas se pusieron difíciles. A él y a todos sus compañeros de militancia los echaron de los viejos edificios y empezaron a perseguirlos. Tuvo que irse de la okupa Barna y llegó a Gerona. [Leer más]