La experiencia política (y vital) del Patio Maravillas llega a su fin. Nacimos en julio de 2007 y terminaremos nuestra experiencia en julio de 2017.
Lo hemos decidido en común, juntas.
Lo decidimos porque lo que dijimos el primer día se mantiene hoy: no hay política sin territorio, y al Patio le han arrebatado el suyo sin que las viejas instituciones y la política que se llama “nueva” hayan entendido y reconocido la experiencia política del Patio y su aporte a la ciudad. Nosotras nos vamos con la cabeza bien alta y la mirada puesta en un horizonte que es alentador. En su conciencia queda no haber sido capaces de mirarnos a los ojos y reconocer en el Patio un valor para la construcción de una ciudad que merezca la pena ser vivida. Pero afortunadamente, donde las instituciones no llegan, llega el Madrid rebelde, el Madrid que no está en venta.
Por eso morimos con la alegría de saber que nos morimos en la apertura de un nuevo ciclo político que queremos explorar, que recoge muchas cosas que hemos planteado estos años, pero también abre nuevas preguntas y generará (seguro, ya lo está haciendo) nuevas herramientas. [Leer más]