Los centros sociales madrileños tachan de deficiente la puesta en práctica de la normativa que regula la cesión de espacios a colectivos sociales. Desde el Ayuntamiento afirman que la ordenanza es un primer paso y se revisará cuando cumpla un año.
“Se está cerrando la ventana de oportunidad de conseguir la cesión de un espacio”. Este lamento, lanzado desde la asamblea del Patio Maravillas, define el estado de ánimo que se vive hoy en muchos centros sociales de Madrid. Ocho meses después de que el Ayuntamiento aprobara la ordenanza que regula las cesiones de espacios a organizaciones sociales, “decepción” y “frustración” son algunas de las palabras que más se repiten desde los centros sociales en relación a la actitud del Consistorio.
La Red de Espacios Ciudadanos –plataforma formada por una decena de asambleas de centros sociales ya existentes en Madrid y colectivos que aspiran a gestionar un espacio comunitario cedido por el municipio– señala como principales quejas que la ordenanza “no reconoce lo específico de los espacios de gestión ciudadana” y promueve que haya competencia por los pocos espacios ofrecidos.
Algunos apuntan que la nueva normativa no ha supuesto apenas cambios con respecto a la práctica de cesiones que ya hacía el Ayuntamiento del Partido Popular. Otros centros sociales, que rechazan el modelo de cesión y apuestan por la autogestión fuera del marco legal, denuncian el aumento de la presión sobre ellos. [Leer más]