Londres no es Sevilla, documental de Mariano Agudo

Cuando el amanecer del 30 de noviembre de 2007 la policía irrumpió en el sevillano Centro Social Okupado Autogestionado (CSOA) Casas Viejas, tras ocho metros de túnel encontraron en un zulo a dos activistas encadenados a un encofrado de hormigón. Uno de ellos, Agustín Toranzo, denunció torturas en una rueda de prensa, lo cual fue negado por los agentes. Pero en el zulo había una cámara oculta que lo captó todo. Y el documental Londres no es Sevilla nos muestra, por primera vez, lo que esa cámara grabó: empujones, atarle a una cuerda y tirar de él, insultos, amenazas, etc. Estas técnicas empleadas contra él lograron el dudoso honor de que la prestigiosa revista internacional Torture las incluyera dentro de la categoría de torturas. [Leer más]

Madrid: 9 de diciembre, mesa redonda-debate: Okupación como herramienta de transformación en el entorno rural

Durante el 16º Encuentro del Libro Anarquista de Madrid, domingo 9 de diciembre de 2018, a las 17:00, mesa redonda-debate: Okupación como herramienta de transformación en el entorno rural.

A partir de la presentación de tres proyectos de okupación rural (Lakabe, Fraguas y Sieso), se abordarán temas como la dimensión transformadora de la okupación en el entorno rural, la relación entre la urbe y el campo, la interacción entre proyecto okupados o la relación con los animales y las dinámicas asociadas al género. Se concluirá con un debate abierto para seguir profundizando.

A continuación dejamos una breve descripción de estos tres proyectos tal y como se definen a sí mismos, añadiendo ademas un enlace donde buscar más información:

LAKABE

Lakabe es un pequeño pueblo situado en el valle de Arce-Artzibar, Navarra. Quedó deshabitado en la década de los sesenta y fue okupado en 1980 por un grupo de jóvenes provenientes del movimiento de objeción de conciencia que soñaba con construir un espacio comunitario alternativo y transformador, adaptándose a los ritmos de la naturaleza. [Leer más]

Madrid: Ataque a inmobiliaria en Carabanchel. Guerra a la especulación capitalista

Comunicamos, con cierto retraso, que el pasado 17 de octubre se realizó en el barrio de Carabanchel un ataque contra una oficina inmobiliaria, reventando a golpe de martillo su cristalera dejando una pintada en la que se podía leer “guerra a la especulación capitalista”. Actualmente los distintos barrios de Madrid se están viendo amenazados por los diversos procesos de especulación enmarcados dentro de los proyectos del Estado y el capitalismo de constante trasformación de la ciudad como elemento esencial de este mundo de explotación y miseria. Como resultado de este proyecto, lxs explotadxs que vivimos en estos barrios estamos sufriendo el aumento de la presencia de grandes multinacionales, la invasión de los lobbys del juego, el control policial, subida de alquileres y una continua persecución de los espacios okupados: las inmobiliarias juegan un papel principal en estos procesos, por ello es importante señalarles como enemigos. Las fórmulas de ataque son muchas y variadas. [Leer más]

Iruñea: Comunicado de Maravillas Gaztetxea sobre su rechazo al traslado al otro espacio

Llevamos un año con el proyecto a pesar de todas las dificultades y vamos a seguir trabajando desde la calle, transformando el barrio, profundizando en la autogestión

En relación a las últimas declaraciones que ha habido en torno al Gaztetxe Maravillas, desde la asamblea queremos comunicar lo siguiente:

El rechazo al traslado al otro espacio no es un capricho. Ha sido una decisión tomada de cara a mantener los valores de autogestión y auzolan que han sido indispensables a la hora de desarrollar el proyecto. El contrato que se nos ofrecía condicionaba por completo nuestra manera de funcionar, al entrar dentro de los aparatos burocráticos. Tanto los requerimientos que se nos exigían, como las distintas licencias y permisos, nos obligaban a adaptarnos a los ritmos institucionales donde éstos pocas veces casan con los del Movimiento Popular, impidiendo que lleváramos a cabo las distintas actividades públicas, que pudiéramos autofinanciar el proyecto mediante la barra o que continuáramos con el comedor popular. Así mismo, el movimiento que hemos ido generando se quedaría estancado, perdiendo la capacidad organizativa y la autonomía. Para nosotras, la autogestión no es simplemente la gestión de un espacio, va mucho más allá. La autogestión es la base para desarrollar una nueva forma de vida, es un modo de funcionamiento basado en la solidaridad, el trabajo en conjunto y el cuidado colectivo. Valores que apenas se encuentran hoy en día. Partiendo de esto, tenemos claro que la burocracia no supone más que un obstáculo, nuestras decisiones y debates no pueden pasar por el filtro institucional, ya que el compaginar ambos modelos crea trabas para desarrollar el proyecto en base a las necesidades que pretende suplir. La burocracia no hace más que entorpecer todos estos elementos y es dificil encontrar una salida a este problema. [Leer más]

Barcelona: Kastanya a la especulación!

Cuentan las vecinas que allá sobre el año 2018, un especulador podía recorrer el barrio de Gracia de andamio en andamio sin tocar el suelo. Cada andamio era una de las extremidades de un monstruo que siempre ha habitado en todas las ciudades, pero que en los últimos años había crecido a ritmos frenéticos.
Se manifestaba a veces en ordas de turistas, invadiendo calles y plazas que una vez sirvieron de zona de encuentro para las habitantes del barrio. Otras, mediante grúas y hormigoneras que aparecían en cualquier descampado para construir un nuevo complejo de lujo, de un gris intenso que se intentaba camuflar con luces hipster de todos los colores.
Hay vecinas que notaban su presencia debajo del colchón. Cada vez que el propietario imponía una nueva subida en el alquiler, el monstruo salía de su escondite para celebrarlo con una botella de cava “Marca Barcelona”.
Ante tal inhóspito paisaje el Ayuntamiento intentaba aplacar al monstruo pintándole una hermosa sonrisa en cada una de sus terribles cabezas: “¡En este espacio toda construcción se integrará en la arquitectura típica del lugar!” “¡Este nuevo edificio será un proyecto social y cultural que revitalizará la imagen del barrio!”… Proclamaban las instituciones a los cuatro vientos. Sin embargo durante la noche le hacían ofrendas de licencias de derribo y obras, para que el corazón del horrible monstruo bombease con más fuerza.
Se cuenta también, que de vez en cuando el monstruo tenía horribles pesadillas. Eran vecinas que interferían en sus húmedos sueños especulativos ocupando solares que iban a ser construidos, o edificios que se iban a derribar. También le entraban sudores fríos cada vez que la gente se organizaba para detener un desahucio o atacar algún banco o inmobiliaria. [Leer más]

Fraguas (Castilla-La Mancha): Una historia de resistencia rural

El mundo rural se está reconfigurando. En la actualidad asistimos a un descompensado flujo migratorio que está abocando a los pueblos de España a una preocupante despoblación y abandono. Esto no es nuevo, ni nos sorprende. Lleva sucediendo desde hace más de 70 años. Sin embargo, si nos asombra que también exista, aunque minoritariamente, el proceso migratorio contrario y haya personas que, cansadas de la urbe y las relaciones sociales y de consumo que se dan en ella, opten por abandonarla y habitar el campo.

De esta curiosidad nació Fraguas – Documental, una pieza audiovisual que podemos encontrar en YouTube. En este reportaje-documental nos adentramos en el pueblo okupado y reconstruido de Fraguas a través de la mirada de los personajes que lo componen. A lo largo de la narración de su historia, conoceremos el dramatismo de la situación legal que viven, pero también sus aspiraciones, sueños y proyectos. Veremos, de la mano de sus protagonistas, el interesante proceso demográfico de la neorruralidad, su carga política y los conflictos a los se exponen al construir un proyecto a margen del Estado. [Leer más]

Donostia: Txantxarreka contra el racismo y el fascismo

Este gaztetxe está siendo un foco muy importante de lucha contra el racismo y, por ello mismo, contra el fascismo.

¿Por qué Sare Antifaxista ha escogido a Txantxarreka gaztetxea en el barrio del Antiguo en Donostia, para presentar el libro Tesis contra el fascismo que ha publicado el pasado viernes 1 de noviembre? Porque este gaztetxe está siendo un foco muy importante de lucha contra el racismo y, por ello mismo, contra el fascismo. Personas del barrio del Antiguo y de Donostialdea, fundamentalmente jóvenes, dan cobijo en el gaztetxe a más de una docena de migrantes que carecen de vivienda, que tiene dificultades de comunicación, que no pueden seguir su viaje hacia otros países europeos, que sufren el racismo visible e invisible cuando pasean por las calles. No es una resistencia defensiva en el sentido de encerrarse en el gaztetxe como en un fortín asediado, sino que es una acción ofensiva y abierta porque realizan actos públicos, en la calle, en las tabernas populares, buscando la confraternización, el conocimiento mutuo. Como veremos al final, otro tanto está sucediendo en Altsasu frente a la invasión fascista del pasado domingo 4 de noviembre, en donde la plataforma popular Altsasu Faxismoaren Kontra llamó a hacer frente al fascismo en todos los frentes. [Leer más]

Estado español: De Minuesa a La Ingobernable, pulmones sociales de Madrid

Los centros sociales se encuentran en constante amenaza por un urbanismo que rompe con toda lógica de identidad de ciudad y con cualquier forma revolucionaria que vaya más allá de un juego de abstracciones.

Con apenas 16 años aterricé en el centro social Minuesa. Para quienes aquello les suene lejano o ajeno, Minuesa fue una antigua imprenta y zona de viviendas situada en Ronda de Toledo cuyos dueños la llevaron a la quiebra a finales de la década de los ochenta. Es significativo que el primer encierro y okupación de las dependencias de la imprenta lo hicieran sus trabajadores y trabajadoras para defender sus empleos y para reivindicar sus indemnizaciones ante el inminente cierre.

Durante los años de okupación, donde convivieron por primera vez en la ciudad de Madrid inquilinas “legales” y okupas haciendo causa común contra la especulación del terreno; y hasta su desalojo en mayo de 1994, conocido como el más violento que se recuerda, Minuesa fue de todo: sala de conciertos, locales de ensayo de danza, música y teatro, comedor popular, gimnasio, proyectos sociales, recursos residenciales, un pulmón en el centro de una ciudad que ya empezaba a resquebrajarse expulsando a su vecindario histórico y sustituyéndolo por viviendas de lujo y turismo desmedido. Un gran terreno de ocio donde el capital campa a sus anchas y que hoy, después de más de dos décadas, conocemos como turistificación y gentrificación del centro de la ciudad. [Leer más]

Barcelona: Defendamos los espacios vecinales, recuperemos el barrio

El pasado 5 de junio el Ágora Juan Andrés Benítez recibió, por primera vez desde su apertura hace más de cuatro años, una carta procedente del juzgado que daba cuenta del inicio de un proceso civil. El juicio, fijado en un primer momento para el día 15 de octubre, se aplazó días antes de su celebración. A los pocos días se sabría que la nueva fecha para la celebración del juicio sería el 12 de diciembre. Tanto la empresa Triquell i Garcia, SL, como la infame SAREB mantienen el pulso judicial en base a intereses económicos muy lejanos de las necesidades del Raval.

Desde hace años, las presiones inmobiliarias, turísticas o netamente especulativas, así como sus consecuencias, han provocado que cada vez más vecinas decidan marcharse: por no poder pagar el alquiler, por el mobbing inmobiliario que ejercen los propietarios mediante subidas de precio y matones a sueldo, cansadas de la masificación turística y el ruido o la inseguridad que les genera la cercanía de un narcopiso. Todas estas son problemáticas complejas, que se entrelazan entre sí y que ofrecen escasos márgenes para su resolución.

No podemos, sin embargo, quedarnos de brazos cruzados ante la inoperancia o la ineficacia de las instituciones que, en sus distintas escalas, no están respondiendo a nuestras necesidades. Una situación anómala, como debería ser un desahucio, es ya algo que forma parte de nuestro día a día; lejos de disminuir, año tras año y pese a todos los esfuerzos, se agravan. [Leer más]