Era el mes de marzo de 2017 cuando abrimos por primera vez la puerta del número 45 de la calle Matrozou y empezamos a reparar el edificio para que pudiera albergar nuestras luchas, deseos, necesidades y cuerpos. Y cuando unos meses después estos ya no cabían en un solo edificio, abrimos otras dos casas abandonados en el barrio de Koukaki, el 21 de la calle Panaitoliou y la Casa Azul (número 3 de la calle Arvali). Así se creó la Comunidad Okupa de Koukaki, en el centro de Atenas.
Desde entonces y hasta el 2020, estas 3 casas y la gente que vivíamos en ella fuimos una comunidad política que combinaba la lucha anarquista con la vida comunal. Las puertas de nuestras casas estuvieron siempre abiertas a quienes deseaban luchar contra la violencia y la injusticia del Estado, necesitaban refugio o deseaban utilizar sus estructuras públicas, y/o buscaban un modo de vida colectivo. También era un espacio político y social abierto y accesible a los habitantes de uno de los barrios más gentrificados de Atenas. [Leer más]